CARRAZANA: NO COMETÍ ESA FALTA.

En la sala de su casa, algo agotado después de una jornada de trabajo, intercambiamos con Francisco Carrazana Patrilge, espigado y recio defensa que a lo largo del tiempo ha demostrado ser igualmente un genial conductor de equipos de fútbol de esta provincia.

“Comencé desde temprano siguiendo los pasos de Joseíto, mi hermano mayor que estaba en la EIDE regional de Cienfuegos. Jugábamos en el parquecito del barrio en piñitas de tres y cuatro por equipo”. Un afortunado día, en un entrenamiento del mayor es captado para la Regional y después de un año de trabajo y demostración llega hasta la Provincial.  En aquel entonces la mayor calidad estaba en la EIDE provincial siendo abarcadora de toda Las Villas. Recuerda entre los jugadores de aquella época al destacado delantero villaclareño, Jorge Maya, también a Máximo Iznaga, Roberto Espinosa y Pedro Fundora de Villa Clara, que le llamaban Camichel.

“Fui yo, quien llevó a Julio Modesto Cabrera y a David Sarría a Bonneval porque soy mayor que ellos. Allí estaba de entrenador Odilio Vázquez. Inconcientemente me convertía en una especie de instructor”

Llegó el momento de pasar el Servicio Militar y el “Carra” cuenta que en ocasiones cuando estaba de pase podía jugar con el equipo de Cienfuegos y en otras ocasiones jugaba cuando el equipo estaba cerca de su unidad. A pesar de ello y dos meses antes de terminar el Servicio Militar es convocado a la selección mayor de Cuba. “Hablé con el teniente y le dije que había sido llamado a la selección y que solo me faltaban dos meses para cumplir, así que le agradecería si me daba por terminada mi misión allí” Me dijo ¿Tu has estado jugando fútbol fugado? “No, no, es solo cuando estaba de pase”. Pero en fin, el teniente accedió. “Terminé el servicio y me incorporé completamente al fútbol. Ya podía jugar los campeonatos completos. Eso fue por allá por el 1980”.

Francisco Carrazana Patrilge

En Cienfuegos siempre ha existido la masividad en este deporte que ha sido la cantera para la selección de jugadores en todas las categorías. “Jugábamos en la Segunda categoría municipal donde participaban entre 10 y 16 equipos de los barrios. El nuestro era el Varietté, por aquella visita del Club francés y la presencia de Maurice Tresor. Teníamos a Rolando “Mango” Ramírez, Alberto Bermúdez, Roberto “Negri” Ríos, Antonio Lara además de los Cabrera, los Sarría y mis hermanos. Había una lipidia sana con el equipo de Reina que era muy fuerte igualmente.  Esa lipidia era beneficiosa pues obligaba a esforzarse y jugar bien. Al final muchos de ellos y otros nuestros llegábamos al primer equipo de la provincia”.

“Jugué por muchos años en Campeonatos Nacionales incluyendo las ediciones de 1985 y también del 90 donde obtuvimos el Oro. Disfruté mucho mas la del 85 quizás por ser la consolidación de un equipo que venía coqueteando con ese resultado y en aquel año lo pudimos lograr. Por temporadas marcaba 4 o 5 goles a pesar de ser defensa. A eso me ayudó el haber comenzado mi carrera como delantero y lateral derecho con subida. Utilizábamos la rotación de posiciones y aprovechamos mucho el físico de Héctor Luís Sánchez en las penetraciones por las bandas. ¡Aquel era un equipo verdaderamente sólido!”.

“Internacionalmente, jugué varios torneos y los que mas recuerdo en este instante son la eliminatoria de España 82 cuando nos quedamos a solo 1 punto de clasificar a la Copa Mundial. Hicimos una preparación para la etapa final de 1 mes en México” El “profe” Carrazana también rememora la medalla de Bronce en los Centroamericanos de Habana 82 donde no pudo jugar el partido del pase al Oro por fractura de tabique y los Centroamericanos de Santiago de los Caballeros en 1986 donde se obtuvo la Medalla de Oro.

Cuenta Carrazana que “…en los Panamericanos de Indianápolis teníamos un buen equipo, pero tuvimos la mala fortuna de caer en el mismo grupo eliminatorio con Chile y Brasil además de Canadá. Le ganamos a Canadá, perdimos con Brasil por 1-3 y en el partido contra Chile el árbitro me pitó un penalti en contra que no cometí. Perdimos por 0-1 y no clasificamos pero TE ASEGURO QUE NO COMETÍ ESA FALTA”.

“Cuando comienzo mi etapa de entrenador, tengo que hacerlo primero en el municipio de Palmira, pues en Cienfuegos no había plaza, ni posibilidad de obtener un contrato aquí. Me era muy difícil pero trabajaba sin descanso. Luego hablé con Manuel “Tente” González que era el Comisionado Provincial y por fortuna en el año 1995 me mandan a trabajar con los niños de la primaria Armando Mestre en el barrio de Pueblo Griffo”. Allí comenzaron con él jugadores como Enrique “Kiki” Villaurrutia, su hijo Alexei y cuando hacen el campeonato de la ciudad previo al provincial, donde le dieron la tarea de ser el DT, convoca a jugadores como Yaisel Padrón, Yordanys, Didier Castillo, Bermúdez  y Jorgito Pérez entre otros. Era el comienzo del trabajo con la Generación Dorada del 85. “Me dieron la posibilidad de continuar con el grupo y de dirigirlos igualmente en la categoría escolar. Había una cosa muy interesante y era que en la preparación de un partido hacíamos un debate y ellos, los jugadores, opinaban y daban sus criterios en una especie de tormenta de ideas, lo cual era muy provechoso, porque sin salirse de la idea principal, también les permitía algo de improvisación”.

Resulta indispensable preguntarle a Carrazana si disfrutó más como jugador o como DT la conquista de un campeonato nacional. “Indudablemente que como DT lo disfruté mas. Es difícil, muy difícil aglutinar un grupo de trabajo”, y continúa, “…no lo pude disfrutar completamente pues ya con el equipo clasificado tuve que partir a cumplir misión a Venezuela, pero considero igualmente que ese triunfo también es en parte mío. Es como un padre que logra encaminar correctamente a su hijo”, acota.

 Carrazana con sus pupilos. Abril 2012

Francisco Carrazana, quien tiene el mérito de ser el cienfueguero que fue campeón como jugador y también como DT en campeonatos nacionales, expone como criterios concluyentes que, “…cuando los jugadores tienen técnica, los elementos tácticos salen…”, y que “…el fútbol en esta provincia cienfueguera se mantendrá vivo, fuerte y resistirá todas las mareas, sencillamente porque gusta...”